Peugeot 208

Fabricante: Norev

Escala: 1:18

Autor: Guillaume Deyredk

Barroco, aquello a lo que la gente común denomina Tuning, el Tuning de toda vida. Qué decir de ello, nuestro mundo, aquel donde la imaginación supera las líneas marcadas, para uno hortera, para otros recargados, pero y a quien le importa sus opiniones, me gustaría leer su verdadera opinión en su mente, porque la mía desconfía de la que expresa su boca......

Estamos ante un proyecto a escala sobre un Peugeot 208 de Norev en escala 1:18, de nuevo del artista francés Guillaume Deyredk.

Su frontal es magia barroca, Barroquísimo, donde su capó fué modificado con una creación de relieve en forma de entrada de aire, le concede un "look" de amplitud en sus dimensiones escuetas del modelo, con su ligera prolongación extra. Ella conoce la amplitud de la primera apertura en esta artesanal defensa, como si fuera la calandra aunque posea una altura relativa baja para ello. Sus formas oblicuas en los extremos inician una inclinación que continúa las aperturas inferiores triangulares, concediendo sensación de extrema amplitud. Barroquísimo hace honor a su nombre ya que su defensa se expande hacia el exterior sin mesura. La boca central no quiere perder su protagonismo preconcedido, para ello el labial inferior remonta hacia ella, con un recorte que concede tres volúmenes en dicho labial.

El ensanche abraza el frontal en compañía de la descomunal defensa de modo ininterrumpido gracias al estilo monoblock.

La pintura fucsia en bitono con el blanco en la parte central de las puertas hacen delicia ante la mirada, y acrecenta la sensación de amplitud de ensanche, ya que el blanco remarca la hendidura del ensanche en aleta trasera, donde posee una apertura vertical creciente, en concordancia con la talonera tipo kit Extreme de Opel Astra, con sobredimensión y hendidura longitudinal típica.

Las llantas cromadas de 8 palas dobles huecas, inmensas en tamaño simulando ser de 20", como así simula el proyecto poseer suspensión neumática, al estar tirado al firme. Los retrovisores también lucen el cromo.

La zaga luce barroco por bandera, con alerón tipo visera en su cota superior, con una descomunal defensa artesana agraciada con la llegada masiva del ensanche trasero. Sus dos aperturas generosas y particular forma, escoltan a la salida doble centrada del escape.

Ahora llega un detalle visto en el Tuning patrio, los automatismos en apertura de portón, con carril de desplazamiento horizontal, se moviliza el portón trasero  hasta hacer externa la bandeja de car audio portado sobre ella. Una pasada de trabajo a escala, supremo, es Barroquísimo. El car audio  no termina ahí, en el techo más car audio como nuestro añorado show car McQueen. Además el habitáculo se le dotó de pantallas en el salpicadero, más la pintura que cubre su totalidad en el mismo bitono que el exterior, incluidos los dos baquets implantados.