Nissan Silvia

Fabricante: Ken Toys

Escala: 1:24

Autor: David Alcaide

La aerodinámica es el arma que utilizan los vehículos deportivos para agarrarse al firme en altas velocidades, base del tuning que amamos, en busca del efecto contrario a los aviones o aves, la sustentacióna.

Animales que se guían de extremos llevados al máximo en sus apéndices, como es el Siluro, comúnmente conocido como “Pez Gato” o “Bagre”. Jeremy Wade en su programa “Monstruos De Rio”, nos lo presenta como el gran desconocido de las aguas, prefiriendo la presencia de pirañas antes que este tipo de pez agresivo y de singular boca armada potencialmente y extensos componentes corpóreos.

En el mundo de los deportivos, inclusive dentro de la familia japonesa del sector, existe uno que pocos admiraban hasta la llegada del drift, el Nissan Silvia S15.



Este deportivo que en los últimos tiempos observamos más desplazarse derrapando que frontalmente, la marca Ken Toys género una réplica a escala 1:24, para que David Alcaide nos pesque la bestia fluvial.

La faz no es agresiva, no, es la agresividad personalizada potenciada en intenciones.

Sobre el capó este siluro con neumáticos, porta entrada de aire muy del estilo Evo, flanqueada por dos tipo apertura de agallas, como los tuning ochenteros.

La defensa es de confección artesanal, de inmensa apertura central que ocupa casi toda su anchura, es el Pez Gato, no podía ser menos. En su parte central presidiéndolo hallamos un intercooler muy import, mientras en un flanco de esta increíble apertura un "tow" de metal rojo.

En negro en medio de esa inmensidad bucal, varias palas verticales negras sustentan lo que en principio sería un lip plano, que la evolución desarrolló hasta ser mayor en generosidad que la planta del Nissan, sobresaliendo muy holgadamente por los flancos. En la carrocería sendas parejas de lips adheridos por lateral, acompasan hasta formar el Cat Fish rodante.

El lateral es más sinuoso que el agresivo frontal, hasta que divisas como el escape hace acto de presencia en el lado izquierdo, en el comienzo de la talonera unificada .

Las llantas en negro contrastan con el gris mate principal, pero a juego con sus omnipresentes protuberancias, dejando entrever el sistema de frenado plateado. Los espejos retrovisores que porta son de coche de competición, y el tapón de repostaje va en negro.

La fisonomía lateral no destaca un apartado que en otras sería atracción principal, el ensanche. Ello si su curvatura no te lo hace visionarlo, en su cercanía a puertas lo delata su corte vertical plano. En aletas posteriores, su apertura vertical, cede el paso a la cola del pez asesino......al estilo tuning japonés ostentoso.

El alerón portado sobre el portón no concede agarre extra, sino gravedad propia con esa ala de pista de aterrizaje.

En la parte inferior lip plano negro con deflectores verticales, que superan la planta del S15 por todos sus límites hasta sobrepasarlo exageradamente, todo muy de la cultura tuning japonesa.

En el interior, se vació de componentes, se pintó del color mate de la carrocería, se implantó jaula antivuelco, de un nuevo salpicadero con volante desplazado y un baquet para el conductor con arneses y anclajes incluidos.